EL PECADO Y SUS CONSECUENCIAS

EL PECADO Y SUS CONSECUENCIAS

Objetivos de esta clase:

Entender qué es el pecado.

Saber cuál es el origen del pecado y sus consecuencias.

Conocer el plan de Dios para nuestras vidas.

Es triste saber que muchas personas tienen una idea distorsionada de lo que es el pecado.

La conciencia es el medio que Dios creó para que el hombre pueda distinguir entre el bien y el mal.

Es el punto donde Él expresa Su santidad a la humanidad.

La conciencia es también, la que reprueba el pecado y aprueba la justicia.

A medida que el tiempo pasa, la conciencia del ser humano se va cauterizando a causa del pecado.

Muchos ya no oyen la voz de Dios, porque la atmósfera de desenfreno y pecado distorsiona el mensaje, y crea mucha interferencia.

¿QUÉ ES EL PECADO?

El pecado es la transgresión deliberada de las leyes y mandamientos de
Dios.

Pecar significa “errar el blanco”.

El espíritu del ser humano anhela a Dios desesperadamente, pero a veces elegimos caminos que cada vez nos apartan más de Su voluntad.

Debido a eso, terminamos cayendo en religión, idolatría y tradiciones.

La Palabra de Dios nos dice que Jesús es el único camino para llegar al Padre (vea Juan 14:6).

Sin embargo, hoy en día la psicología, la psiquiatría, y aun la sociedad moderna, tratan de mostrarnos caminos alternativos, los cuales llevan al pecado, aun cuando se le disfrace con nombre sofisticados.

Por ejemplo, al alcoholismo le dicen enfermedad social.

A la homosexualidad la llaman estilo de vida alternativo.

Al aborto lo llaman derecho de elegir.

A la drogadicción la llaman enfermedad mental.

A la pornografía la llaman ayudas audiovisuales.

Pero,

¿Cómo le llama Jesús al alcoholismo? Pecado.

¿A la homosexualidad? Pecado.

¿Al aborto? Pecado.

¿A la pornografía? Pecado

Sin embargo, aunque Dios odia el pecado, Él ama al pecador, y no quiere que ninguno se pierda.

Afinar nuestros oídos para escuchar la voz de nuestra conciencia y ser fiel para actuar conforme a lo que ella nos está diciendo, es el primer paso para vivir en santidad.

¿Ha tomado alguna vez una decisión, y luego se ha sentido mal?

¿Ha sentido que la voz de su conciencia le dice: “lo que hiciste estuvo mal”?

Bueno, ése es Dios hablándole a su conciencia.

Es hora que cada persona empiece a ver las cosas como Dios las ve.

Él quiere un pueblo limpio, que no se envuelva en pensamientos mundanos y pecaminosos, intentando distorsionar la verdad.

CUANDO NO PRESTAMOS ATENCIÓN A LO QUE NUESTRA CONCIENCIA DICE, PODEMOS SUFRIR GRAVES CONSECUENCIAS.

Hoy aprenderemos qué es el pecado y cuáles son sus consecuencias, pero comencemos sabiendo, dónde y cómo se originó el pecado.

¿DÓNDE SE ORIGINÓ EL PECADO?

Entonces dijo Dios:

Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza;

Y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Génesis 1:26

Cuando Dios creó la tierra, creó al hombre —varón y hembra (Génesis 1:27) —, a Su imagen y semejanza, para que señoreara sobre toda la creación, menos sobre otros seres humanos.

En el Edén todo era bueno, no había depresión, enfermedad, pobreza ni dolor.

El propósito de Dios siempre fue crear al hombre para que habitara en felicidad, abundancia y gozo.

Sin embargo, el plan de Satanás fue y sigue siendo destruir a la raza humana, porque somos la imagen de Dios y los llamados a adorarle en espíritu y verdad.

El enemigo tentó a Adán y Eva, proponiéndoles de forma muy disimulada que se independizaran de Dios.

Sin embargo, la humanidad no fue creada con la habilidad de gobernarse a sí misma, aunque sí tiene libre albedrío para escoger a qué reino servir:

(1) al reino de las tinieblas, regido por Satanás, o

(2) al Reino de los Cielos, donde el único Señor es Dios.

¿COMO OCURRIÓ LA TENTACIÓN?

En Génesis 3:4, leemos:

“Entonces la serpiente dijo a la mujer:

No moriréis”.

En el relato bíblico, la serpiente es una representación de Satanás, quien tentó a Eva con dos argumentos:

1) No morirán si comen del fruto prohibido
2) Serán como Dios, y conocerán el bien y el mal

Lo que Satanás le dice a la raza humana es:

“Conviértete en tu propio juez.

Sé tú quien decide lo que es correcto o incorrecto.

Tú no necesitas que Dios te lo diga o te lo imponga”.

Satanás les hizo creer que ellos tenían la suficiente fortaleza moral y la capacidad de decisión para dirigir su propia vida.

Eso se llama independencia

¿QUÉ ES LA INDEPENDENCIA?

La independencia es el resultado de la rebelión y la desobediencia.

Es querer actuar al margen de Dios y alejado de Sus leyes.

Cuando el ser humano decide gobernarse a sí mismo inmediatamente pasa a estar bajo el control del diablo, y éste usa el espíritu de independencia para que el ser humano actúe al margen de la ley de Dios.

Cristo llama a esto“rebeldía”, o “carne”, que no es otra cosa sino la “naturaleza de pecado”, que vive en nosotros desde que el primer hombre y la primera mujer cayeron en tentación y pecaron.

La carne es la autosuficiencia humana que grita:

¡Yo hago lo que quiero!

¡Yo lo hago solo!

¡Yo lo hago a mi manera!

Esta es una conducta opuesta totalmente a lo que Jesús nos enseña.

Él nos llama a tomar la cruz cada día y seguirle, negándonos a nosotros mismos.

Cuando el ser humano decide hacer su propia voluntad, sin someterse a Dios, se sale de la protección del Padre.

El resultado es enfermedad, dolor, divorcio, soledad, pobreza y todo lo malo que pueda llegar a la vida de una persona.

Cuando Dios nos manda hacer lo correcto, sólo debemos obedecer.

Satanás tentó al ser humano para que le diera la espalda a Dios.

Por eso, cuando Adán y Eva cayeron en su trampa, la protección que estaba sobre ellos, automáticamente les fue quitada.

¿QUÉ LE PASÓ A LA HUMANIDAD A CAUSA DE LA INDEPENDENCIA?

1. Perdió la protección de Dios

2. La presencia de Dios fue removida

3. La vida y la comunión con el Padre fueron cortadas

El pecado y la independencia tuvieron resultados dolorosos y desastrosos para la raza humana.

En aquel momento, las enfermedades, los conflictos, la escasez y muchos otros males entraron a su línea sanguínea.

Por lo mismo, usted hoy no puede vencer el pecado, las adicciones, la pornografía, las drogas y las maldiciones en sus propias fuerzas;

Usted necesita a Dios.

¿CÓMO ENTRÓ EL PECADO EN LA HUMANIDAD?

El pecado entró a la humanidad por medio de un hombre.

Con la caída del primer hombre vino la maldición para la humanidad.

Desde entonces, todos nacemos cargando la marca del pecado.

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Romanos 5:12

De la misma manera, por medio de otro hombre –Jesús–, vino la justificación a los seres humanos.

“Así que, como por la trasgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida”. Romanos 5:18

¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO?

1. LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE.

“Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos 6:23

Muchos creen que el pecado no acarrea consecuencias, debido a que han pecado en repetidas oportunidades, pero siguen viviendo como si no hubiera pasado nada.

Sin embargo, la Palabra de Dios es tajante cuando afirma que “la paga del pecado es muerte”.

No necesariamente es una muerte física al instante.

Lo primero que llega es la muerte espiritual.

De todas formas, la paga del pecado llega tarde o temprano.

2. EL PECADO HIERE A DIOS, A USTED Y A OTROS.

“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”. Efesios 4:30

Cada vez que pecamos contristamos al Espíritu Santo.

¿QUÉ ES CONTRISTAR?


Es la palabra griega “ lupo” , que significa “causar tristeza” o “causar dolor”.

Cuando una persona peca, la más perjudicada es ella misma, pues de una forma u otra, daña su relación con Dios al contristar o entristecer al Espíritu Santo.

Muchas veces el resultado es que no sentimos Su presencia y que nuestras oraciones no son contestadas.

El pecado de uno afecta a todas las personas que lo rodean;

Por ejemplo, cuando un padre de familia comete adulterio, afecta a su esposa, hijos, y a toda la familia.

3. EL PECADO ESCLAVIZA, DEGRADA Y HUMILLA.

“¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?” Romanos 6:16

En el mismo instante que una persona peca, queda presa, y se convierte en esclavo/a de Satanás.

Cuando esto sucede, no disfruta su vida de creyente, pero tampoco la vida mundana.

En otras palabras, ni disfruta con Dios ni disfruta con el diablo.

Jesús dijo que,

“...Nada hay oculto, que no haya de ser manifestado;

Ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz” (Lucas88:17).

Por eso, toda persona que peca queda expuesta a que su pecado se haga público, lo cual humilla y degrada.

4. EL PECADO NO SATISFACE.

El pecado sólo ofrece deleite temporal, pero después se sentirá más vacío que antes.

Claros ejemplos de esto son:

El sexo ilícito, las drogas, la gula, el chisme, el alcohol, etc.

Además que no satisface, el pecado roba el tiempo;

La gente después se lamenta por el tiempo perdido, lo cual nos enseña que el pecado no conduce a nada.

5. EL PECADO TIENE CONSECUENCIAS ETERNAS.

“…Y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida;

Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”. Apocalipsis 20:12

Todo lo que hacemos queda escrito, y seremos juzgados por cada uno de nuestros actos.

Si no hay un arrepentimiento genuino, nos puede costar hasta la salvación.

No hay un solo pasaje en la Biblia que diga que el cristiano puede vivir pecaminosamente, y que de todos modos irá al cielo.

Por el contrario, la Escritura nos exhorta a vivir en obediencia a Dios.

6. EL PECADO DESPRECIA LA SANGRE DE CRISTO Y LE ABRE LA PUERTA AL DIABLO.

Si sabemos que Jesús murió para que nuestros pecados fueran perdonados, y aun así practicamos el pecado deliberadamente, estamos despreciando el sacrificio de Jesús en la cruz y Su sangre preciosa.

Pero no sólo eso, sino que cuando pecamos, le abrimos puertas al enemigo y le damos derecho y autoridad sobre nuestra vida.

EL PLAN DE DIOS

Dios envió a Jesús, Su Hijo unigénito, para que viviera entre nosotros como hombre, que fuera a la cruz cargando sobre sus hombros el pecado de toda la humanidad, y con Su muerte y resurrección liberara a la raza humana del pecado y la muerte eterna.

Eso es “remisión” de pecados, no “expiación”.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE EXPIACIÓN Y REMISIÓN DE PECADOS?

“Expiación” es simplemente tapar, ocultar o cubrir los pecados.

Es lo que se hacía en el Antiguo Testamento, cuando el pueblo de Israel traía un macho cabrío ante el sumo sacerdote para que él lo ofreciera a Dios en sacrificio, como expiación de sus pecados de todo un año.

Por el contrario, “Remisión” es el perdón absoluto de pecados.

Es arrancar de raíz un pecado con el fin de cambiar radicalmente la conducta de una persona.

Jesús vino a hacer remisión, no expiación.

Esto quiere decir que ya no hacen falta más sacrificios.

La sangre de Cristo es más que suficiente.

Jesús es el cordero de Dios que quita los pecados del mundo.

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo:

“He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29

Hay quienes tratan de cambiar su conducta en sus propias fuerzas y no lo consiguen.

Intentan no hacer cosas malas, no hablar mal, no tratar mal a su familia, no fumar, no beber, no drogarse, no fornicar, no adulterar, y a veces lo logran por un corto tiempo, pero luego recaen.

¿POR QUÉ?

Porque tratan de cambiar su conducta sin cambiar su naturaleza.

Ese es un cambio externo que no produce ningún cambio interior.

¿QUÉ CAMBIA LA NATURALEZA DEL HOMBRE?

Lo único que puede cambiar la naturaleza pecaminosa y arrancar el pecado del hombre, es la sangre de Cristo derramada en la cruz.

Repito, “Jesús es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).

Hoy Dios está listo para perdonarnos.

Dice la Escritura que,

“Si confesamos nuestros pecados, él es "él y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).

¿QUÉ HACER PARA QUE DIOS PERDONE NUESTROS PECADOS?

Arrepentirnos (Lucas 24:47):

Es reconocer que somos pecadores y que hemos ofendido a Dios.

Es cambiar radicalmente nuestra manera de pensar y actuar.

Es confiar en Cristo solamente.

Confesar con nuestra boca (Romanos 10:9):

Es declarar en voz alta que Jesús es el Señor y Salvador de nuestra vida.

Creer con el corazón (Romanos 10:10):

Es tener la plena convicción que Dios levantó a Jesús de entre los muertos y que sólo a través de Él somos reconciliados con el Padre y salvos de la muerte eterna.


¿QUIERES QUE JESÚS TE AYUDE DE HOY EN ADELANTE?

Repite esta oración en voz alta:

"PADRE CELESTIAL:

Yo reconozco que soy un pecador, y que mi pecado me separa de ti.

Hoy creo con mi corazón y confieso con mi boca que Jesús es el Hijo de Dios,

Que Él murió por mí en la cruz, y que Dios el Padre lo resucitó de entre los muertos.


Te pido perdón y me arrepiento de todos mis pecados. (Nómbralos).


Renuncio a todo pacto con el mundo, con la carne y con el diablo,

Y hago un pacto nuevo contigo Jesús,
Para amarte y servirte cada día de mi vida.


Jesús, entra a mi corazón y cambia mi vida.


Si hoy muriera, al abrir mis ojos, sé que estaré en tus brazos.

¡AMÉN!

(El decir Jesucristo es tu Señor significa que tú ahora estás haciendo a Jesús el amo o dueño de tu vida)


Ahora lee tu Biblia diariamente y obedece lo que lees.


¿QUÉ DEBES LEER?


Sugerimos que comiences con el libro de “San Juan”

Y después lee el libro de “Romanos.”


Lo que sea que decidas leer, asegúrate de leer todos los días.

¡DIOS NUNCA TE ABANDONARÁ!


Texto extraído del libro:

Nueva vida, nuevo comienzo
Guillermo Maldonado
www.elreyjesus.org

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